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Semana de la concienciación del consumo de azúcar

¿Qué sabes sobre el consumo del azúcar?

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar libre no debe superar los 25 g/día. 

Sevilla, 22 de noviembre. La sacarosa, o azúcar blanco, es un disacárido el cual está conformado por dos monosacáridos diferentes, la glucosa y la fructosa. Su uso es principalmente para endulzar productos alimenticios como bebidas, bollería…..; aunque también puede utilizarse como conservante de ahí que lo encontremos como  ingredientes en las etiquetas de alimentos que jamás se pensaría que llevaran azúcar.

Con el paso de los años su consumo ha ido aumentando bruscamente debido a la gran adicción que este genera en las personas. Al igual que las drogas, como la cocaína, actúa activando la dopamina (hormona asociada a la sensación de placer) generando placer de forma inmediata. Tal sensación provoca que las personas sientan la necesidad de consumir azúcar para sentirse bien, generando así una adicción al mismo.

Azúcar y adicción. Fuente: Equipo de nutrición de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla.

Para prevenir las enfermedades que conlleva un consumo excesivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar libre se debe reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total.  Si este porcentaje se redujese a menos del 5% se producirían beneficios adicionales para la salud. Por ello, la cantidad no debe superar los 25 g/día. Estas recomendaciones no se aplican para el azúcar intrínseco presente en frutas y verduras enteras frescas.

Existen tres tipos distintos:

  • Azúcar intrínseco: presente de forma natural en los alimentos (frutas y verduras) este azúcar es bueno, ya que al encontrarse junto a la fibra del mismo alimento se absorberá de forma paulatina y no ejercerá ningún efecto adverso sobre la salud.
  • Azúcar libre: es la forma que adopta el azúcar intrínseco cuando, por ejemplo, una pieza de naranja la exprimimos para obtener zumo. Al eliminarse la fibra y disociarse en sus dos monosacáridos, se transforma en azúcar libre el cual es de fácil y rápida absorción llegando a conseguir los mismos efectos que el azúcar común.
  • Azúcar añadido: es el tipo que todos conocemos y el causante de tantas enfermedades. Este es añadido por la propia empresa que fabrica productos alimenticios o por la misma persona que cocina. Lo podemos encontrar en refrescos, productos de bollería, galletas…
Tipos de azúcar. Fuente: Equipo de nutrición de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla.

El consumo de una lata de refresco aporta 35 gramos de azúcar, con tan solo una bebida se supera la cantidad máxima recomendada, si a ello le sumamos el resto de productos azucarados que se comen a lo largo del día la cantidad de azúcar en el organismo es desorbitada. Conociendo todos los efectos perjudiciales que trae consigo el azúcar desde el Banco de Alimentos se intenta inculcar a la sociedad conocimientos sobre un consumo exhaustivo y unos buenos hábitos saludables que ayuden a que dichas enfermedades no se desarrollen.