Malnutrición Infantil: un gran problema en España

  • El 40% de los menores españoles se encuentran en situación de vulnerabilidad.
  • La malnutrición infantil genera serios problema de enfermedades, retrasos madurativos y cognitivos y dificultades en los procesos de socialización.

Sevilla, 28 de enero de 2022. Normalmente, la idea de pobreza y malnutrición se relacionaría con países en vías de desarrollo o subdesarrollado, sin embargo, España es uno de los países con una de las tasas más alta de pobreza infantil -por detrás de Rumanía y Grecia- según el último informe proporcionado por la ONG internacional UNICEF. El 40% de los menores españoles se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Bebé consumiendo verduras. Fuente imagen: Freepik.com

No existe un motivo específico, sino es un conjunto de razones como las altas tasas de desempleo y la precariedad laboral actual, el aumento de los recursos necesarios para vivir en ella (alquiler o hipoteca, luz, agua o gas) y la inflación en la cesta de la compra. Todo ello conlleva que cada vez más sean las familias que no puedan proporcionar a sus hijos/as una alimentación adecuada y saludable.

En el último informe publicado por la EAPN Andalucía muestra esta realidad: el 44% de las familias no tiene capacidad para afrontar un gasto imprevisto, el 11% no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada y el 45,5% no puede alimentarse con carne o pescado cada dos días.

Estos problemas generan que los más pequeños de la casa tengan – en la mayoría de las ocasiones- una malnutrición por la falta de nutrientes básicos procedentes de alimentos como carne, pescado, legumbre, frutas, verduras o hortalizas, fuentes principales de proteínas, calcio, hierro, vitaminas y minerales. Algunas de las consecuencias que genera esta falta de nutrientes son:

  • Retraso en el crecimiento (talla o peso inferior a la edad correspondiente).
  • Aparición de enfermedades como infecciones por la falta de vitaminas, problemas metabólicos – anemia o debilidad ósea- por la carencia de minerales o riesgo en el sistema respiratorio.
  • Desarrollo tardío del proceso madurativo y cognitivo que genera graves problemas en las capacidades de aprendizaje y el rendimiento escolar.
  • Obesidad en edades tempranas que fomenta la aparición de enfermedades cardiovasculares y endocrinas.

Por ello, el Banco de Alimentos de Sevilla tiene como objetivo fundamental proporcionar los recursos alimentarios que necesitan sus beneficiarios, a través de sus entidades colaboradoras, manteniendo unos criterios saludables y equilibrados adecuados para los niños y niñas de los hogares sevillanos. Actualmente, 47.000 personas son atendidas por la fundación con cestas de alimentos -elaboradas junto con el Colegio de Nutricionistas de Andalucía- compuestas de alimentos básicos como: arroz, harina, pasta, legumbres, aceite, leche, fruta y verduras -frescas o en conservas-, conservas de pescados y carne, y galletas, entre otros.

Si quiere contribuir en llenar estas cestas de alimentos puede hacerlo pinchando aquí.